miércoles, 17 de octubre de 2012

Psicoanálisis y Religión


La religión es la Neurosis Obsesiva de la humanidad
Sigmund Freud



El ateísmo es uno de los problemas más graves de nuestro tiempo
Concilio Vaticano II



El que por simonía quisiera adquirir uno o muchos beneficios, se dirigirá a los tesoreros del Papa, que le venderán ese derecho a un precio moderado
Taxa Camarae (Papa León X)

Sé que esta afirmación no será del agrado de los creyentes, pero no podemos obviar que la religión es simplemente una cuestión metafísica, que carece de pruebas y cuyo fin, como instancia de socialización, es altamente discutible. En este post doy por un hecho que quienes lo lean son conocedores de aspectos mínimos del psicoanálisis y no pienso detenerme a explicar cada concepto.
Pensemos en los hombres primitivos, su carencia de religión los lleva a vivir en un medio no neurótico, el etnopsicoanálisis ha demostrado que en pueblos primitivos no existen los procesos esquizofrénicos.
Cuál es el problema acá? Freud consideraba la religión como una enfermedad de la sociedad, fruto y causa de la represión, y advertía contra la moral sexual enseñada por los católicos (nunca habló de los innumerables casos de abuso sexual). Pero hay puntos entre uno y otro que deben ser considerados y sus diferencias enfatizadas.
Además a nivel del espacio terapéutico los psicoanalistas tenemos que saber que estamos haciendo.
Puntos en común:
Para la religión la culpa es algo intrínseco que viene en el ser humano desde que nace, el pecado original, es decir, nadie es inocente. Para Freud no existe tal cosa como la inocencia, todos somos culpables de parricidio (generalmente inconsciente) y de albergar deseos edípicos.
En la religión Dios es un ente persecutor: “Dios te ve, Dios te vigila”, básicamente un big brother, para el psicoanálisis ortodoxo la persecución viene de una instancia psíquica, el superyo.
En la religión, se da el tema de la reparación de los pecados, “Jesús se sacrifica por los pecados”, en el psicoanálisis se da la reparación de los objetos (diría Klein).
En la religión, especialmente la católica, tenemos el asunto de la confesión, yo creo que no somos ajenos a aquellos pacientes cuya sesión es casi una confesión de pecados.
Ahora veamos en que puntos difieren:
El psicoanálisis no inventa la culpa, ni la forma de terminar con sus efectos, simplemente explica estos elementos desde el punto de vista del inconsciente y la pulsión, siendo su concepción científica cercana a la ciencia y no a la mística.
No habla del superyó como de un ente divino o proveniente de un dios cuya prueba de existencia es un libro que se valida a si mismo. Correctamente lo conceptualiza como los restos de un proceso edípico que encarna simplemente la prohibición paterna.
Los pecados no se reparan, precisamente partimos del hecho de que sus efectos están delimitados por la calidad de su elaboración, se reparan los objetos, pero esto es una relación con la realidad.
La confesión se queda simplemente en lo manifiesto, el discurso del paciente pasa por el filtro del análisis y se re-significa.
Personalmente no considero el psicoanálisis el método, sino un método. Para mí al menos, el que alcanza hasta el momento la mayor profundidad, podríamos pensar en el psicoanálisis no como una ciencia, positivistamente hablando, sino como una forma de acercamiento hermenéutico con la realidad.
La mejor definición viene de Freud, cuando dijo: “En sí mismo, el psicoanálisis no es religioso ni lo contrario, sino un instrumento neutral del que puede servirse tanto el religioso como el laico siempre que se utilice para liberar a los que sufren”.
Por lo tanto no hay cabida para dioses dentro de los procesos psicoanalíticos.