viernes, 30 de agosto de 2013

Acercamiento psicológico a Pelicula “Release”

Este es un artículo de mi colega, el Doctor Javier Rojas, que siempre con su clara visión hace una muy interesante reflexión sobre una obra de cine:

El contenido del presente ensayo procura hacer conexiones desde la dimensión psicoanalítica y la vivencia subjetiva de algunas escenas de la película “Release” (2010). La cinta narra la historia de un drama carcelario que hace una interesante reflexión de los fantasmas que atormentan a sus protagonistas, señala la importancia de la libertad, de las segundas oportunidades, del amor (a un hermano y a una pareja) y de la fuerza de la pasión. También hay una mirada crítica hacia la corrupción existente en las cárceles y la doble moral de la iglesia. A nivel técnico debe destacarse la sensación de encierro y claustrofobia en que nos trasmite la película - nunca miramos la cárcel- siempre estamos en la cárcel mirando el cielo o el alambre de púas o por medio de las barras que distancian la liberación.

La primera escena de la película se muestra a Jack y a Martin levantarse abruptamente tras el ruido ensordecedor de una de las alarmas de la prisión. La cinta narrará en las escenas siguientes los frecuentes sobresaltos de los protagonistas principales que luchan por su unión secreta. La única constante en sus vidas será la naturaleza del amor que será un perfecto amortiguador para contener la brusquedad de los golpes del ambiente carcelario.

El psicoanálisis le atribuye una gran importancia a la sexualidad en el desarrollo y en la vida psíquica del ser humano (Kaufmann, P.1996.p.3). No existe la sexualidad disgregada de la persona. Esto significa que la sexualidad en el ser humano no es algo instintivo. Se trata más bien de una dimensión constitutiva de la vida. La identidad sexual es una de las tantas identidades que se desarrollan, al igual que la identidad social, laboral, entre muchas otras. La sexualidad es algo propio al placer. En el psicoanálisis se parte de la premisa de que lo ligado al placer tiene un carácter sexual.

Desde el inicio de la película se transita al espectador por múltiples pasillos que le permiten el ingreso a la prisión. El recorrido supone el aislamiento afectivo y social, una clara pérdida de roles sexuales, familiares y sociales, y produce un deterioro de la identidad y de la autoestima. Usualmente el comportamiento es supervisado continuamente por los funcionarios de la prisión y corregido dominantemente por un sistema de normas formales que le exigen una subordinación que llega a lo servil y que invaden la intimidad. Como consecuencia se desarrolla un código de normas y valores en contra de las normas y fines oficialmente declarados por la institución. Desde el principio se aprecia como el protagonista es despojado de sus envestiduras como sacerdote y es obligado a desnudarse en presencia de la “mirada juiciosa de los otros”.

En el sistema social de los internos de prisión hay pocos roles y status y una vez asignados, son mantenidos con una gran presión grupal. En la posición de líder se encuentran los internos con larga experiencia delincuencial y penitenciaria que cumplen largas condenas por delitos de robo y/o violencia. En los más bajos, se encuentran los internos físicos y psíquicamente débiles o perturbados, siendo objeto de aislamiento y rechazo los violadores, sobre todo los de niños, y los delatores. Sus compañeros de prisión creen que que Jack ha sido condenado por pedofilia y comienzan a sembrar la semilla de la duda en la mente de su compañero de celda adolescente, Torre. Después de rescatar a Torre de una paliza Jack ahora se convierte en la presa de los reclusos.

En la película se muestra la violencia como parte de la cotidianidad carcelaria, Jack fue objeto de un ataque. Las causas de la muerte de Jack son claras, se trata de un rechazo de una sociedad a una forma de ser. Probablemente las personas de la cárcel, encabezadas por su líder “notaron” ciertas conductas de Jack que los hicieron concluir que se trataba de un homosexual o un opositor al sistema y decidieron agredirlo e instigar a su compañero de celda hasta provocar la muerte de una manera violenta. El recién llegado (Torre), desprovisto de todo, desorientado y lleno de temor, puede finalmente ceder a los deseos o manipulaciones de su ocasional protector. En la mayoría de los casos se rebela, entonces, en el momento oportuno, se pasa directamente a la violencia.
Estos líderes de la cárcel se sienten expulsados por la sociedad, optando por la delincuencia como forma de vida conscientemente elegida. Con respecto a los funcionarios de vigilancia y estructuras de poder muestran una clara actitud de abierta manipulación que se puede evidenciar con una clara conducta de tolerancia y permisividad con la subcultura carcelaria. Como ejemplo de lo anterior se observa a la “Jefa” con altos niveles de insensibilidad hacia los procedimientos realizados al interior de presidio y ejerciendo acoso moral hacia los subalternos. Se destaca la importancia del diploma que esta colgado en la pared y como el mismo en forma simbólica recibe los embates de la construcción del poder.

Los valores y actitudes de la subcultura carcelaria son bastante comunes y universales a todas ellas, adoptando la forma de un "código del preso". Dicho código está integrado por normas que constituyen severos modelos de conducta para los internos, normas establecidas para defender los intereses de los reclusos y en oposición a las reglas oficiales de la prisión. El principio fundamental es que nada de lo que sucede entre los internos debe saberse por los funcionarios; la norma clave, es la de no delatarse. En la cinta se expone claramente el valor que adquiere el saber mantener la calma y la frialdad ante discusiones y peleas, reaccionando violentamente sólo ante una clara provocación. Se aprecia que los presos deben compartir los recursos escasos explotando a los demás presos. Se debe mantener la integridad siendo resistente, duro, aguantando las frustraciones y peligros de la prisión con valore y dignidad. La norma más proclamada es la hostilidad, rechazando el esfuerzo y el respeto a la ley como formas de conseguir el éxito. El líder de la banda Max, sin embargo tiene objeciones y busca arruinar la relación y manipula la institutriz, Heather para en suspensión a Martin por mala conducta después de revelar el asunto. Solo y vulnerable Jack es ahora atormentado y perseguido por Max que se venga de él.

A nivel simbólico se destaca la impresión de un tatuaje en la piel del protagonista. El mismo funciona como una identificación propia camuflada que llevará la durante toda su vida. El tatuaje se encuentra grabado en una parte de la piel que no se encuentra disponible a la mirada de otros. El juego parece ser, estar, sin ser visto… Es como una vivencia de completitud (el tatuaje pasa a formar parte del propio cuerpo).

La película nos revela parte de los sueños del protagonista principal, en el mismo se observa como corre por las praderas y poco a poco se libera de sus ropas. Me parece que un elemento clave en el sueño es el deseo intenso de “liberarse” del algo que lo atormenta y aprisiona. Sera otra vez liberarse de las envestiduras que lo aprisionan y sostienen o será más bien el estar dentro de la prisión le permite la libertad ambicionada. Los sueños y pesadillas, con la apertura a los espacios soleados que es una propuesta al deseo de liberación de los intérpretes.

“Reléase” examina las tensiones que existen entre la vivencia de prácticas homosexuales, frente al deseo por lo prohibido y sus efectos. Se vive como un secreto envuelto en un velo y que lo protege y sostiene frente a la violencia del entorno.
La cinta narra como los protagonistas, Jack y Martin luchan por su unión secreta. Se ven varias veces, pero cuando están juntos se vierte entre ellos una gran atracción física y un deseo de estar juntos a pesar de los riesgos. La única constante en su vida es una fuerza de la naturaleza, el amor que es como un gran secreto escondido detrás de las puertas de la celda.

La teoría psicoanalítica ubica la etiología de la homosexualidad en la salida del complejo de Edipo, y el tipo de identificaciones que logra hacer el individuo en esa fase libidinal, habiendo quedado el sujeto homosexual fijado a su madre, con una intensidad inusualmente grande, sin abandonar este objeto en la etapa puberal (etapa en la que debería permutar a la madre por otro objeto sexual) identificándose de esta manera al objeto. Este es introyectádo a su yo. El amor hacia la madre no puede proseguir el ulterior desarrollo consciente, y sucumbe a la represión.

El largometraje describe como Martin confiesa a Jack como desde que lo viopor primera vez pudo percibir algo más allá de su “halo”. Por su parte Jack le menciona que únicamente antes había percibido esos sentimientos relacionados con la vocación sacra. En ambos casos se asume una identidad que implica una coincidencia entre los deseos, sentimientos, actos y conciencia, que culminan en la aceptación de la homosexualidad.

La mayoría de lecturas consultadas señalan que hoy en día no es posible cambiar la orientación sexual de las personas. Las mismas destacan que el soporte terapéutico debe promover que las personas homosexuales al igual que las heterosexuales lleven una vida sana y con el mínimo de conflictos con la sociedad en la que viven. Cabe señalar que la enorme mayoría de homosexuales que visitan al psicólogo no buscan cambiar su identidad sexual, sino lo que suelen solicitar es ayuda para aceptarse a sí mismos y convivir armónicamente con las personas que no son de su misma orientación.

Rattray (1954), señala que a partir del siglo IV, antes de Cristo, en el mundo clásico se verifica una represión creciente de la sexualidad y un desarrollo del sentimiento de culpa, factores que facilitaron el triunfo del concepto hebreo, más represivo sobre el sexo, en comparación con el concepto griego. Según los griegos, la naturaleza sexual de todo ser humano contenía elementos tanto homosexuales como heterosexuales. ¿Pero podrá la represión actuar en la verdadera orientación sexual? Aunque quizás si se pueda. Al respecto quedan dudas sobre la moral interna se lo permitirá (dependerá del grado de represión generadora de culpas y temor).

En esta perspectiva se pueden llegar a utilizar fantasías homosexuales para llevar adelante su sexualidad heterosexual. Es así como muchos hombres y mujeres homosexuales contraen matrimonio con mujeres y viceversa y no sienten, ni nunca sintieron, atracción sexual por ella o por ellos, aunque si puede establecer lazos muy fuertes afectivos. Hasta podría existir un tipo de amor entre ellos.

El personaje principal manifiesta que su primer amor fue Jesús y de hecho se casa con la Iglesia mediante un voto sacerdotal. Se trata de un intento de represión de hombres que padecen de aquello que desconocen y niegan de sí mismos. Jack admite haber evadido sus sentimientos mediante la dedicación profunda a la música eclesiástica.

Es el momento de poner el acento en la compleja conflictiva a la que está sometido quien se descubre ya en su identidad homosexual. Se trata de la lógica de sentirse diferente. Esta violencia simbólica es atravesada por las diversas formas de violencia verbal y/ o física avaladas por la cultura. Comparto lo señalado por Sullivan (1953) desde el punto de vista culturalista en donde hace énfasis en las restricciones y en los sentimientos de culpa hacia la heterosexualidad sentidos, durante la infancia como posible causa de la homosexualidad.
Parece ser que Martin deseaba a su amigo de su mismo sexo sin darse cuenta. También Jack mantuvo una relación homoerótica sin haber tenido una idea clara de lo que era. Esto significa que no siempre hay conciencia de los sentimientos y deseos, e incluso, como se evidencia en la película, ni siquiera se sabe en que momento ocurren. Un componente básico de esta formula es la atracción sexual, específicamente genital.

Hay una condena hacia lo diferente, lo que no cumple con los ideales familiares y sociales. Una mirada desde la culpa que perturba y distorsiona la constitución del individuo. Cambiar los valores del súper/yo es sentido como romper con los seres que han sido más importantes para la persona y no sólo es la culpa lo que está en juego sino de la angustia de la separación.

La película retoma de nuevo el debate sobre el tema de la vida y de la muerte en condiciones de terminalidad. Es aquí cuando chocan dos posiciones una con buen soporte religioso y que considera que la vida es un don y la otra que afirma que terminar con la vida es una decisión personal.
La asimetría de las posturas hace que el protagonista se sumerja frente a fantasmas atormentadores. Mediante los sueños y pesadillas y mecanismos compensatorios de proyección logra tramitar la carga represora que le permite liberarse del sentimiento de culpa imperante.

La cinta deja ver en forma intensa expresiones de excitación erótica, es posible que el enamoramiento que se gestaba se disfrazara en forma de cercanía y de dependencia. Esto se aprecia en momentos previos a los encuentros sexuales. La relación sexual partió de la esfera genital a la afectiva. Al terminar la jornada carcelaria deben buscar el espacio con la premisa de la discreción. Se exigen a sí mismo, mediante un pacto implícito, volverse invisibles. Se obligan a sí mismo a llevar una vida disociada a no mostrar sus afectos.

Más allá de lo singular de la historia de cada sujeto, el homosexual tiene aspectos emocionales con el que tiene que lidiar. La pareja debe buscar espacios de encuentro distanciados de sus familias. La pareja se sostiene sola sin vínculos sociales. Al final de la película se denota la idea fantasiosa de Jack de una vivencia en pareja tropieza con las reglas morales de sus compañeros. Se aprecia como en la escena de la enfermería Jack recibe con asco de un compañero las cartas de amor de Martin.

Después de una etapa de exploración se intenta crear una pseudopareja. La misma se caracteriza por sentimientos encontrados, expectativas poco realistas, malentendidos, discusiones y sobretodo dependencia e idealización. El proceso es difícil tomando en cuenta las circunstancias; no existen modelos que seguir, sobre todo que ambos tienen vivencias heterosexuales.

En la película hay varios momentos de encuentro de la pareja en el que ambos se muestran libres de ataduras. El no reconocimiento y desvalorización religiosa y social lo vuelve más vulnerable. El estado emocional resulta de la representación de sí mismo, de sus ambiciones e ideales, y de su conciencia crítica.
La homofobia cumple otra importante función. Esto es negar en sí mismo toda tendencia homosexual (Castañeda, 1999). Los deseos son proyectados hacia afuera y depositados en los demás. La homofobia internalizada hace que la homosexualidad se vista de estereotipos, la transforma en parodia, chiste y sobretodo en violencia.

Entre las iglesias cristianas existe una gran diversidad de opiniones y prácticas en relación a las personas homosexuales. La mayoría de las denominaciones cristianas, y muy especialmente las mayores de ellas, la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa rechazan de plano la práctica de relaciones homosexuales basándose en la tradición cristiana al respecto, como asimismo en la interpretación tradicional y literal de los textos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento sobre el tema. Otras vertientes cristianas también rechazan cualquier aproximación no condenatoria al tema de la homosexualidad, entre ellas destaca la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y las denominaciones evangélicas adheridas al movimiento del fundamentalismo cristiano.

La existencia de obispos gais en la Iglesia Católica, la anglicana y otras tradiciones es una cuestión históricamente documentada, aunque jamás, hasta muy recientemente, considerada lícita por ninguna de las denominaciones cristianas. La actividad homosexual se realizaba en secreto. Cuando se hacía pública, la respuesta oficial podía variar desde la inacción hasta suspensión en el ejercicio de los cargos ligados al sacramento del orden.

La película polariza frecuentes momentos de luz radiante y de oscuridad. Los mismos en ocasiones son simbolizados con el encendido y apagado de velas. Para la Iglesia Cristiana las velas simbolizan la luz del mundo en momentos de oscuridad.
Para Mejía-Iturriaga, la Iglesia es una estructura de poder que goza de por sí de privilegios legales, económicos y de impunidad. Desde esa visión en la última escena de la película la iglesia intenta ofrecer un espacio de “liberación” desde una posición de sometimiento, de manipulación y de abuso en general desde una óptica de una autoridad incuestionable. Es en ese espacio en donde se aprecia un claro movimiento de “liberación” y en donde Jack se sostiene adecuadamente.

José Rodríguez, periodista español experto en temas religiosos, realizó una investigación para obtener conclusiones estadísticas sobre la conducta sexual del clero católico que publicó en su libro La vida sexual del clero, Rodríguez encontró que entre los sacerdotes en activo, “95 por ciento de ellos se masturba y 60 por ciento tiene relaciones sexuales”. Dentro del grupo con vida sexual activa, “53 por ciento prefieren mujeres adultas y 21 por ciento varones adultos”. Esto significaría que 74 por ciento de los religiosos con vida sexual activa no cometen delitos contra menores… quedando 26 por ciento que sí entra en la categoría de pederastas. Según Rodríguez, siguiendo con las estadísticas del grupo sexualmente activo, “14 por ciento tiene algún acercamiento sexual con menores varones y 12 por ciento con menores mujeres”. Es importante hacer énfasis en un dato que el gran público (esto es, los no especialistas en sexología) pasa por alto a la hora de sacar conclusiones: “El hecho de que un pederasta cometa abusos contra un menor varón no significa que su preferencia sexual sea homosexual, lo único que indica es que está ejerciendo una relación de poder de tipo sexual sobre una víctima que se encuentra dentro de su dominio”. Esto mismo sucede en cárceles, ejército, internados o incluso familias. “En 26 años de carrera he atendido a muchos niños que han sido objeto de abuso por heterosexuales”, porque los pederastas abusan principalmente “de infantes cercanos a ellos”.

El despertar de las acciones fatales cerca de Max, Jack mantiene la cabeza gacha y espera su hora confortado por las cartas de amor y apoyo de Martin. Con el final de su condena en la vista Jack se alista para una nueva vida y un nuevo comienzo con Martin. Por fin podrá liberarse.

Muchas de las actuaciones que se plantean no sólo intentan poner fin a la discriminación sino que pueden ser un modo de expresar y al mismo tiempo de rebelarse ante las heridas simbólicas experimentadas.Se opera un cambio en Jack, hay indicios que demuestran que está parado en otro lugar. Pareciera que es el momento de “liberarse” y no precisamente por no estar encarcelado. Parece que ya no lo atrapa la sociedad, se salió del guión de la Iglesia. Cuando ya recorrió una y mil veces el laberinto del pecado todo parece reducirse a un círculo vicioso, la culpa ya no le alcanza. Todos esos intentos por recomponer a su yo ya no le funcionan, su existencia yoica se ve atravesada por el deseo y enfrentada a su inconsistencia.
Ahora que reflexiono me pregunto si como terapeutas estamos haciendo lo suficiente para que muchas personas confundidas puedan encontrar la luz del entendimiento y dejen de lamentarse por su suerte y empiecen a hacer algo por sus vidas.

Release no solo trata de la liberación sexual, se trata de una liberación total del individuo. Se trata del amor que es incondicional, que conduce a una liberación que desafía las emociones de todos. Es sobre el amor, es una historia de amor y es sobre el miedo, el prejuicio, la ignorancia y sobre todo de la inocencia.
Bibliografía.
Castañeda, M (1999). La experiencia homosexual. Ediciones Paidos ibérica. México
Freud, S. (1911). Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoides) descrito autobiográficamente (caso Schreber). En Obras Completas, Tomo 12, Buenos Aires, Amorrortu, 1995
Freud S. (1905). Tres ensayos de Teoría Sexual. En Obras Completas Tomo VII.
Freud, S. (1920). Más allá del principio del placer. En Obras Completas Vol. XVlll.
Foucault, M. (1976). Historia de la Sexualidad? La Voluntad de Saber, Vol. I, RJ: Graal, 1977
Gómez, María. (2007). Violencia, homofobia y psicoanálisis: entre lo secreto y lo público. Revista de Estudios Sociales No. 28.Bogota, Colombia. Consultada el 23 de marzo, 2009. Disponible en: http://res.uniandes.edu.co/pdf/descargar.php?f=./data/Revista_No_28/06_dossier4.pdf.
Harry, J. (1990). “Conceptualizing Anti-Gay Violence”. Journal of Interpersonal Violence, 5.
Kaufmann, P. (1996). Elementos Para Una Enciclopedia Del Psicoanálisis. El Aporte Freudiano. Buenos Aires: Paidos
Kinsey, A. C. et al. (1998). Sexual Behavior in the Human Male.Philadelphia: W.B. Saunders; Bloomington, IN: Indiana U. Press.
Kristeva, J. (1988). Poderes de la perversión, México: Siglo XXI
Laplanche, J. & Pontalis, J. (1968). Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires:
Rattray Tayl (1954) Sex In History. First published in 1954. Consultada el 21 de marzo, 2009. Disponible en: http://www.ourcivilisation.com/smartboard/shop/taylorgr/sxnhst/index.htm
Sullivan, H (1953) Interpersonal Theory and Psychotherapy (Makers of Modern Psychotherapy)

viernes, 9 de agosto de 2013

El insulto del creyente: yo me amo aunque sea afuera

“Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna.”
Oscar Wilde

Cuando veo los comentarios a los artículos de periódico o a los videos de YouTube me llama poderosamente la atención ver como los “creyentes” no se andan con medias tintas para recetar condenaciones eternas o cosas más prosaicas como insultos, falacias ad hominem, o terrenales golpizas, enviadas a otros sitios, recuerdos a la madre o cosas así.

Si vemos la historia encontramos cruzadas, personas quemadas, torturas o en la actualidad asesinatos en el banco vaticano. Bergoglio actuando humilde por fuera y viviendo en un palacio, o hablando de pederastas ante la prensa pero sin cambiar las leyes atrasadas que los encubren. Todo muy rebuscado a mi entender.

Me pregunté porque se daba esto en una religión que (en buena teoría) está basada en el amor, y que incluso define a su dios como tal pero tan llena de odio y engaños, y se vinieron a la mente varias cosas:

• Dios es amor (esto es algo afirmado por ellos)
• Dios es una creación de la mente
• Enamorarse es narcisista
• Cuál es la metapsicología del enojo del creyente?

Ya Freud nos decía que el enamoramiento se parece más a un comportamiento anormal que a uno normal. Para muchos es común ver conductas que nos llevan a preguntarnos si alguien no ve la evidencia o es ignorante. Creo que esto describe muy bien el problema.

Siempre lo que hacemos no es más que una reedición de cosas que ya hicimos antes, me explico, yo siento angustia basado en la respuesta fisiológica y afectiva que tuve frente a una situación específica en mi pasado. Generalmente en la niñez. El concepto de dios por lo tanto es también una reedición, una que sospechosamente es acorde a nuestra idea y a nuestros deseos. Es así que vemos creyentes que afirman que dios no puede ser conocido, pero no dudan en dar características del mismo.

Pero esto no explica el modelo en sí, pensemos en nuestra forma de amar, según lo que dije está basada en lo primero que amamos; psicoanalíticamente hablando sería poner un monto de energía en otra parte, esta “transferencia” energética es lo que se llamaría poner la libido en un objeto, nadie es ajeno a esa sensación de vacío que sigue a una ruptura. Técnicamente le diríamos Narcisismo. Como en la leyenda griega Narciso se convierte en objeto de su amor, pone a su yo como su máximo ideal. Lacán lo pone en un espejo, él dice que hay un momento en el que yo me veo como objeto de amor (narcisismo primario) y que a partir de esta fase en sucesivas diferenciaciones yo llego a amar a los demás, osea a poner el objeto fuera (narcisismo objetal).

Ese objeto amado que somos nosotros mismos es omnipotente, en tanto y cuanto no hay nada más digno de amor, la imagen del musulman que se amarra una bomba en el estómago y se mata por la gloria de Allah se me vino a la mente. La imagen de dios sacrificándose a si mismo en la figura de su hijo, para alcanzar el perdón por los pecados que el mismo condena adquiere ahora una nueva lógica.

No es casual que en las psicosis se verifique un retorno de la libido hacía sí mismo. Pero la mayoría de los creyentes no son psicóticos (así vean apariciones en manchas de orina), lo cual nos da la licencia de pensar que este narcisismo no se queda en ellos. Lo tienen que poner fuera, en una figura que te de afecto y que te dé la ley, osea en un papá, un padre dios.

Nos enfrentamos ahora con el concepto de pulsión, no lo elaboraré mucho, creo que ya lo explique anteriormente http://psicotiko.ticoblogger.com/2011/07/mi-concepto-de-pulsion.html . La pulsión busca satisfacerse y en circunstancias normales y adultas, busca un objeto que le de esa satisfacción, es decir un objeto de amor, recordemos que se trata de un objeto reencontrado, lo amamos siguiendo el modelo de amor, es decir nosotros.

El creyente ama a dios tanto como se ama o se amó a sí mismo, cuando alguien aparentemente rechaza a dios en realidad lo está rechazando a él. Por lo tanto se enoja, tanto como si fuera rechazado en una relación amorosa.

El amor, y el amor a dios no es la excepción, sigue una serie de identificaciones, digamos que es como el sedimento que quedan de sus elecciones de objeto. Estas elecciones se dieron en forma ambivalente: amo a mi mamá porque me hace la comida, pero la odio cuando no me deja salir a jugar… Osea son relaciones amor – odio. Pero qué pasa si mi mamá se muere, entonces a pesar de que me disgusta que me haya dejado no resultaría inteligente o “normal” el enojarme con un muerto. Así que necesito descargar en otra cosa, ya sea enojarme con los demás o enojarme conmigo mismo y atacarme (depresión).

Si tengo algo que reprochar al objeto de amor, lo cual siempre existe, porque el amor es ambivalente, se lo remacharé a otra persona: yo no puedo insultar a dios, él podría enojarse y castigarme… pero a este ateo de m… si puedo insultarlo. Parodiando a Lacán diríamos que no es correcto decir como Nietzsche que dios ha muerto, lo correcto sería decir que dios es inconsciente, lo cual rescata su creación humana.



jueves, 1 de agosto de 2013

No puedes ser feliz si no tienes fe: Les invito a ver mi dragón o la vergüenza de quedarse sin argumentos

Es difícil, casi increíble escuchar a alguien que sale con semejante argumento, pero aún hoy con tantos medios para educarse, hay gente que lo hace. Yo personalmente no tengo problema alguno en decir no sé, o no puedo explicar porque creo que algo es de determinada forma o aceptar que me equivoco, pero hay gente que se le hace un mundo este asunto. Si alguien es competitivo lo verá como victoria y si no lo es como ignorancia. Yo pienso por regla que cuando una persona recurre a algún argumento ad hominem como decir que no eres feliz sin fe es que ya no se le ocurre que decir, digamos que es su tabla de salvación.

Me gusta este ejemplo que da el Doctor Carl Sagan, en el libro El Mundo y sus Demonios, es el famoso Dragón en el Garage: “«En mi garaje vive un dragón que escupe fuego por la boca». Supongamos que yo le hago a usted una aseveración como ésa. A lo mejor le gustaría comprobarlo, verlo usted mismo. A lo largo de los siglos ha habido innumerables historias de dragones, pero ninguna prueba real. ¡Qué oportunidad!
—Enséñemelo —me dice usted.
Yo le llevo a mi garaje. Usted mira y ve una escalera, latas de pintura vacías y un triciclo viejo, pero el dragón no está.
—¿Dónde está el dragón? —me pregunta.
—Oh, está aquí —contesto yo moviendo la mano vagamente—. Me olvidé de decir que es un dragón invisible.
Me propone que cubra de harina el suelo del garaje para que queden marcadas las huellas del dragón.
—Buena idea —replico—, pero este dragón flota en el aire.
Entonces propone usar un sensor infrarrojo para detectar el fuego invisible.
—Buena idea, pero el fuego invisible tampoco da calor.
Sugiere pintar con spray el dragón para hacerlo visible.
—Buena idea, sólo que es un dragón incorpóreo y la pintura no se le pegaría.
Y así sucesivamente. Yo contrarresto cualquier prueba física que usted me propone con una explicación especial de por qué no funcionará. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre un dragón invisible, incorpóreo y flotante que escupe un fuego que no quema y un dragón inexistente? Si no hay manera de refutar mi opinión, si no hay ningún experimento concebible válido contra ella, ¿qué significa decir que mi dragón existe? Su incapacidad de invalidar mi hipótesis no equivale en absoluto a demostrar que es cierta. Las afirmaciones que no pueden probarse, las aseveraciones inmunes a la refutación son verdaderamente inútiles, por mucho valor que puedan tener para inspirarnos o excitar nuestro sentido de maravilla. Lo que yo le he pedido que haga es acabar aceptando, en ausencia de pruebas, lo que yo digo.”

En última instancia sólo creerás en la existencia del dragón si tienes fe y si sólo si tienes fe verás pruebas o sentirás que el dragón existe, en resumen un argumento circular.

Es interesante como mediante un proceso de culturalización se nos ha enseñado que para poder ser felices necesitamos creer en cosas que no pueden ser probadas y que existen merced a la fe, que es creer sin ver. Es como decir te quedarás sin regalos porque no crees por fe en Santa Claus.

Y es que recurrir a responder que se cree por fe es una respuesta que deja sin preguntas, ante cualquier cosa, sea inteligente o sea tonta si respondo que se debe creer por fe pues simplemente borro la posibilidad de cualquier cuestionamiento.

Se les olvida que la felicidad no se mide en términos de fe, se mide en términos de satisfacción de necesidades y acá no entra la fe, a no ser que yo necesite creer en fantasías claro está. Yo soy feliz por mi vida, porque no hay pruebas de que tenga más o de paraísos o infiernos, yo soy feliz con mi familia, yo soy feliz cuando veo los ojos de mi pareja, soy feliz cuando veo que el universo es tan grande que no hay dios que lo abarque, soy feliz cuando veo un amanecer, soy feliz cuando nos ayudamos entre todos, etc.

Decirle a alguien que no es feliz porque no tiene fe es un insulto, osea si no eres ciego y buscas ver las cosas no eres feliz? La primer pregunta es cómo me conoces y sabes mi grado de felicidad, me gustaría pedir que me demostraran esto, pero lo más seguro es que me contesten que llegaron a esa conclusión por fe…

jueves, 14 de febrero de 2013

Siente para creer… Una respuesta para ciegos y la muerte de un gato?

Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones
Oscar Wilde

Dios existe porque lo siento… dios existe porque mi experiencia así me lo demuestra… si yo lo experimento es cierto… si experimentas cosas buenas en tu vida es porque dios está ahí… estas son algunas de las razones que he escuchado últimamente, pero qué tan válido es el criterio de la experiencia como prueba fehaciente de la existencia de algo?

Los psicólogos y psicoanalistas en especial aquellos que hemos seguido una ruta clínica no somos ajenos a los fenómenos de las diferentes patologías psicológicas en los que la persona tiene una experiencia muy real y clara de algo. La opinión pública ha escuchado hablar en algún momento de quien se cree Napoleón, o siente que le habla la virgen.

Hace muchos años estaba aplicando una prueba psicológica a una persona, se trataba del mini-mult, que era una versión reducida del MMPI y que luego, dado los problemas de validez que tuvo, se dejó de usar. Al igual que MMPI esta prueba tenía escalas relacionadas con los síntomas psicológicos de diferentes patologías, la tétrada psicótica (escalas 6, 7, 8 y 9) del sujeto aparecía elevada con un claro pico en 9, lo que señala una importante presencia de síntomas psicóticos y que obviamente estaba relacionada con el reporte de experiencias subjetivas que había hecho el mismo, como escuchar voces o ver cosas que nadie más percibía, precisamente Ey definía la alucinación como una percepción sin objeto.

Dado que del resultado de la prueba dependía el trabajo del paciente, lo más ético fue devolverse y analizar estas respuestas “locas” una por una, el paciente tenía una fuerte veta religiosa y me dedique a profundizar en la misma, las experiencias que este paciente reportaba tenían que ver con voces divinas o ver luces que el identificaba con la virgen (era carismático), el diagnóstico diferencial fue que no existía psicosis, las experiencias reportadas eran normales y esperables dentro del medio sociocultural del paciente.

Esto me lleva a pensar en la pareidolia, esta viene del griego eidolon, que significa figura o imagen y el prefijo para, es decir junto a, en este fenómeno un estímulo aleatorio, digamos una nube, o esa pieza de ropa colgada en la silla en nuestra habitación oscura, es percibido como una figura reconocible.

Cuando percibimos algo así estamos ante un fenómeno análogo al trabajo del sueño, digamos poéticamente que alucinar y tener pareidolias es soñar con los ojos abiertos, se va a presentar un trabajo defensivo, un deseo inconsciente y en última instancia la realización de un deseo.
Los seres humanos nos acercamos a la realidad en una forma no realista, y por esto quiero decir no verdadera. Nuestra realidad (pensando en esta como aquello que tiene existencia objetiva) la vemos desde el tamiz de la percepción personal.

Sería por lo tanto válido que alguien invocara la percepción personal para demostrar la existencia de dios? si y no, me explicaré. Si: porque nos indica que para ella, en su percepción, de acuerdo a sus defensas, sus deseos y frustraciones si es real. No: porque de ninguna forma yo puedo considerar que sentidos que pueden ser engañados por las circunstancias me hablen de lo que existe objetivamente o no.

En 1935 Erwin Schrӧdinger concibió un experimento en el cual un gato era encerrado en una caja con una botella de gas venenoso y un dispositivo que podría romper la botella y liberar el gas matando obviamente al pobre minino, la probabilidad de que la botella sea rota es de 50% y la misma de que no lo sea. La pregunta luego de un tiempo es: está Misifus vivo?

La caja es opaca y no puedo saber si no la abro, así que mientras tanto la realidad es que el gato está vivo y está muerto al mismo tiempo, para peores el animalito no hace ningún ruido, así que la incertidumbre y la curiosidad nos va a matar… Tendremos la respuesta cuando intervenga un observador. Es decir que la experiencia personal no habla de que algo haya ocurrido, podría ser que sea falso, tanto como podría ser verdadero, la certeza en uno u otro sentido se dará cuando una observación nos aclare la duda.

Tampoco sería lícito que alguien dijera que no me puede probar que dios existe y que yo tampoco le puedo probar que no. En lógica existe lo que se llama carga de la prueba, que en palabras sencillas dice que quien afirma algo positivo debe probar que esto es así, en la discusión por un dios, quien afirma que existe (lo positivo es lo que existe) es quien debe demostrar que es así, y hasta el momento nadie lo ha podido hacer. Así que, considerando lo alegado hasta el momento lo más probable es que dios no exista.