jueves, 18 de junio de 2009

“La Fuerza de la Cultura: la Envidia de Pene”

“Impusieron morales de corsé y crucifijo, manipularon a antojo lo sagrado y divino, diseñaron, controlaron, ciencia, leyes y destino. (…) Cuánto sentimos hoy el camino robado, el dolor la invisibilización, los silencios cargados de soledad, de holocaustos, de muerte, de marginación.
Rendimos tributo a todas valerosas mujeres de una historia robada y que no debe volver a repetirse jamás”
Historia Robada, Claroscuro

Un hombre nace con una conformación cromosómica XY y una mujer con una conformación XX , dependiendo de este hecho, su madre lo vestirá de celeste o de rosa, y también esto implicará a que cosas tiene acceso y a que cosas puede aspirar. Para muchas personas este es un veredicto inapelable, para otras es un ejemplo de la forma en la que los aspectos sociales se sirven de lo biológico. (Escalante, S.F.)
Una de las personas que llamó la atención al respecto fue Clara Thompson, ella perteneció a la escuela revisionista del psicoanálisis durante los 40´s y 50´s, comparte su sitial con Horney, Sullivan y Fromm, en su vida no hizo grandes aportes teóricos, al punto de que muchas personas no la consideran propiamente una psicoanalista, sin embargo se le considera una gran maestra, clínica y una lider por excelencia. (Wikipedia, 2009).
Precisamente fue en la década de los 50´s, luego de la II Guerra Mundial cuando las mujeres que anteriormente eran la fuerza laboral principal de la economía de guerra comenzaron a volver a sus casa y los hombres comenzaron a retomar los puestos de trabajo, se llegó a considerar este retorno como la causa de muchos casos de alcoholismo y del maltrato infantil. (Wikipedia, 2009).
Uno de los aspectos que preocuparon a Clara Thompson fue la dicotomía que enfrentaban muchas mujeres entre ser madres que se dedicaban al cuido doméstico o mujeres de carrera sin descendencia o que no se casaban. Las mujeres que estaban en sus casas se sentían frustradas y que no usaban todas las capacidades, las mujeres de carrera acudían a la consulta psicoanalítica quejándose de un sentimiento de soledad. Esto nos lleva a pensar que el balance entre las dos posturas es difícil de alcanzar. Este es un claro ejemplo en el que la biología no resulta determinante para justificar los sentimientos que embargan a la mujer, en casa y en el trabajo, o aún peor como una mujer que se enfrenta a una doble jornada laboral. (Wikipedia, 2009).
Desde su punto de vista uno de los aspectos más débiles de la propuesta freudiana era la psicología de la mujer. Uno de estos aspectos que Thompson criticó fue la “envidia de pene”, cosa que hizo alrededor de 1953. Ella opinaba que era imposible que la mitad de la mujer se sintiera constreñida por no tener pene. En especial porque la teoría ortodoxa consideraba que era precisamente lo biológico lo que producía esta envidia. (SA, 2008; Wikipedia, 2009).
Para Freud el paso del Edipo en la mujer implica que no puede disponer de un órgano (el pene) en el que descargar la tensión, además el hombre se enamora de su madre y sigue así, mientras que la niña se enamora de su madre y luego hace un salto hacia su padre y su madre se convierte en una rival, esto introduce a la niña en la ambivalencia de considerar a su madre su rival pero deseando ser amada por ella. Siendo la primera actividad sexual de la niña la curiosidad que se despertaba por el pene de su compañero. Tarde o temprano ella descubría que estaba castrada y que esto era una especie de castigo por lo que desarrollaba una sensación de envidia, este era el nódulo del complejo de castración femenina. La culpable, según Freud, es la madre. De acuerdo a Clara Thompson eran los factores culturales los que explicaban el sentimiento de inferioridad que tenían las mujeres en la sociedad, siendo la envidia de pene una representación simbólica de esto. El poseer un pene era un “pasaporte” a tener una mayor libertad. (SA, 2008; Wikipedia, 2009).
Según su opinión, la sociedad tiene un efecto discriminante sobre las mujeres. Respecto a las diferencias anatómicas, ella indicaba formas en las que la sociedad frustra o distorsiona estos aspectos anatómicos básicos y lo hace para presentar lo masculino como algo superior. Por ejemplo Freud decía que la mujer tenía menos satisfacción sexual que el hombre, ella decía que era precisamente la forma en la que la sociedad limitaba a la mujer la causa de que esta se viera como menos sexual. Inclusive, Freud, pensaba que la niña descubre el clítoris en la época del Edipo y del resto de sus genitales, así como la identificación de las sensaciones asociadas hasta la época de la pubertad. (Escalante, S.F.; S.A., 2008; Wikipedia, 2009).
En muchos países los hombres viven menos que las mujeres, suelen llegar a su madurez unos dos años y medio después, etc. Muchas de estas diferencias parecen biológicamente determinadas, otras son un mero estereotipo, como la creencia de que la mujer es más emocional y el hombre más agresivo. La familia a medida que la capacidad cognitiva de niños y niñas aumenta es la que se encarga de dar las pautas, generalmente morales, de aquello que se puede tener en materia de curiosidad sexual. (Escalante, S.F.).
Un niño recibe castigos si juega con muñecas, una niña si juega con armas o fútbol, esto nos dice que le estamos enseñando a las personas a conducirse como un hombre o como una mujer. Al menos como creemos que deben conducirse si son hombres o mujeres. Cuando una persona es etiquetada como perteneciente a un sexo biológico u otro comienza a recibir por lo tanto un trato diferencial basado en expectativas socioculturales y estereotipos dominantes. (Escalante, S.F.).
Al llegar a la adolescencia el varón comienza a tener comportamientos abiertamente sexuales, mientras que la mujer suele poner diques a estos. El hombre tiene una perspectiva recreacional, o sea que busca el placer, la mujer tiene una perspectiva relacional, es decir, busca el aspecto romántico. (Gagnon, 1973, citado por Escalante, S.F.).
El psicoanálisis diría que una forma de reducir la ansiedad que produce la angustia de castración en los hombres y la envidia de pene en las mujeres es la identificación con la figura parental “odiada” esperando disfrutar de los mismos beneficios en un futuro. La pregunta en este sitio debe ser el ver cuál puede ser la influencia de una sociedad patriarcal al tratarse de esta reproducción de las normas genéricas. (Escalante, S.F.).
El objeto es una mujer que busca al hijo como aquello que la haga sentirse completa, el falo lacaniano. El mismo elemento de la dependencia materna lo que implica teóricamente es la imposibilidad del infans de acceder al padre, por lo que se da un atrapamiento de la madre. (González, J; Alastride, J; et al. 2005).
Esta es una validez teórica de la discriminación hacia lo femenino y la culpabilización que usa el psicoanálisis, por ejemplo al dejar caer sobre la madre toda la culpa por la vida sexual de su hijo, o vincular el temor a la castración alrededor de la figura femenina. (Friedan, 2005; González, J; Alastride, J; et al. 2005).
“The concept ‘penis envy’, which Freud coined to describe a phenomenon he observed in women – that is, in the middle-class women who were his patients in Vienna in the Victorian era – was seized in this country in the 1940s as the literal explanation of all that was wrong with American women. Many who preached the doctrine of endangered femininity reversing the movement of American women towards independence and identity, never knew its Freudian origin. Many who seized on it – not the few psychoanalysts, but the many popularisers, sociologists, educators, ad-agency manipulators, magazine writers, child experts, marriage counsellors, ministers, cocktail-party authorities – could not have known what Freud himself mean by penis envy. One needs only to know what Freud was describing, in those Victorian women, to see the fallacy in literally applying his theory of femininity to women today. And one needs only to know why he described it in that way to understand that much of it is obsolescent contradicted by knowledge that is part of every social scientist’s thinking today, but was not yet known in Freud’s time.” (Friedan, 2005).
Al respecto, y echando mano de la teoría del aprendizaje, Escalante, S.F. escribe que los patrones se dan desde una imitación del progenitor del mismo sexo biológico, pero dado que los varones se identifican con un padre que suele estar ausente la identificación se da de una forma abstracta y desde aspectos culturales más amplios que dicen como es la conducta de un hombre, lo que nos lleva a considerar que la postura patriarcal es básicamente una cuestión centrada en la vivencia social.





Bibliografía
Friedan, B. (2005.). The Feminine Mystique: The Sexual Solipsism of Sigmund Freud. Recuperado el 28 de abril de 2009 de http://www.marxists.org/reference/subject/philosophy/works/us/friedan.htm

González, J; Alastride, J; et al. (2005.). Psicología de lo masculino: en la sexualidad del hombre el afecto es primero. Recuperado el 28 de abril de 2009 de http://www.publicaciones.ipn.mx/PDF/PSIMASC.pdf

Escalante, G. (S.F.). La Identidad Genérica. Recuperado el 28 de abril de 2009 de http://saber.ula.ve/bitstream/123456789/16177/1/identidad-generica.pdf
SF. (2008). La Envidia de Pene. Recuperado el 28 de abril de 2009 de http://www.oni.escuelas.edu.ar/2006/SANTA_FE/1138/envipe.htm
Wikipedia. (2009). Thompson's psychology of women. Recuperado el 28 de Abril de 2009 de http://en.wikipedia.org/wiki/Thompson's_psychology_of_women
Evans, D. (1997.). Diccionario Introductorio de Psicoanálisis Lacaniano. (1ª Ed.) Editorial Paidos, Buenos Aires: Argentina

2 comentarios:

  1. MAE YO NO SE POR QUE TODOS ENVIDIAN EL MI PENE.
    Son varas, loco haga un resumen mas corto, la verdad no termine de leerlo.

    Salu2 de MEGAPRIMO.

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  2. Considero que este artículo explica de manera resumida la teoría de Clara Thompson, ayudandonos a comprender su ideología. Gracias x publicarlo.

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