martes, 18 de agosto de 2009

Si sueña con un muerto juegue el 9

Y si usted esta enamorado (a) de ese muerto (a) juegue el 69. Esta es la idea que tiene mucha gente del análisis de sueños, si no basta caminar por las calles de San José para encontrar un montón de libros de "análisis" de sueños.

Inclusive una juguetería que vende libros como Librería Universal se toma el peligroso, y no se si estupido, permiso de poner esos pseudo libros al lado de libros de psicología que en el caso de este sitio suelen ser un poquito (sólo un poquito)más serios.

Pero que es un sueño, a lo largo de la historia la gente ha tenido las más variadas opiniones al respecto. En 1900, Sigmund Freud publicó "Die Traumdeutun" mejor conocido como "La Interpretación de los Sueños" en este se exponían cosas muy interesantes respecto a los sueños.

Decía Freud que los sueños son inconscientes, que la gente se desengañe, la mayoría de las cosas que hacemos ni siquiera sabemos porque las hacemos.

Agregaba también que es una formación inconsciente, esto es que un contenido no aceptado se transforma de manera tal que queda irreconocible, así se obtiene la satisfacción deseada. Esto se llama trabajo del sueño, me explico, supongamos que usted va para su casa, en el camino pasa frente a un parque y usted no le toma la menor importancia, sin embargo cuando está durmiendo, usted tiene un sueño en el que sale un grupo de árboles identicos a los que estaban en ese parque y que usted no tomo en cuenta conscientemente.

Y lo más importante es que todo sueño es un cumplimiento de deseos, yo se que mucha gente dirá que ha soñado cosas y no ve que deseo se pueda satisfacer ahi, y si bien es claro en muchos sueños la realización de deseos, dare un ejemplo de cuando no es claro, para explicar esto usaré un sueño muy famoso expuesto por Freud, se trata del sueño de la bella carnicera. En este una joven quiere dar una cena, pero solo tiene un poco de salmón ahumado, ella quiere ir de compras, pero recuerda que es domingo y todo está cerrado, trata de llamar a unos proveedores pero el teléfono está descompuesto.

En apariencia acá lo que se da es una frustración de un deseo, en un lugar de su realización, entra entonces el análisis serio de un sueño, como podrán ver no hay cosa tal como esto significa eso, analizar sueños no es fácil.

Las escenas de los sueños suelen estar motivadas por lo que se vio en los últimos días, así que Freud comienza por ahí: la mujer le cuenta que su esposo es carnicero y que es muy guapo, que normalmente visita a un restaurante y que en este conoció un pintor, el pintor le dice que quiere pintar su expresiva cara y el marido le contesta que si no prefiere el trasero de una hermosa chica o la chica entera.

Dice la mujer, asociando libremente, que tiene una amiga que le dice que le gusta su marido, pero que es muy flaca y a su marido le gustan rellenitas. A esta "amiga" le encanta el salmón ahumado, y le dice que la debe invitarla a comer a su casa porque ahí se come muy bien. La esposa piensa con ironía "si, te voy a invitar a mi casa para que engordés y le gustés a mi marido".

Recordemos lo que el marido le había dicho al pintor. Asi que ya encontramos el deseo, si no puedo dar la cena no puedo engordar a mi amiga y me quedo con mi marido.

Freud llamó a los sueños la via regia al inconsciente y tenía razón, el mero hecho de preocuparnos culturalmente por ellos es la mejor señal de que nosotros mismos sospechamos que encierran algo.

Pero no pensemos que existe tal cosa como un sueño que siempre significa lo mismo. Hay tantos significados como soñantes.

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